sábado, 19 de mayo de 2012

Bankia ofrece 1.200.000 euros a Rodrigo Rato para que no fiche por otro banco


Cuando me quejo desde este blog de los abusos del poder sobre los ciudadanos, no lo hago por afición o por pasión, más bien por obligación. Me es imposible mirar hacia otro lado cuando veo que a nuestros gobernantes, partidos políticos, banqueros, sindicatos, patronal y medios de comunicación les importan un rábano tu libertad, la justicia, la igualdad y los derechos civiles, siempre y cuando éstos se antepongan a sus intereses particulares. En este tinglado, los muy ricos son cada vez más ricos, y el resto de la población cada vez más pobre.

Hace pocos días asistíamos a la nacionalización de Bankia, que costará a todos los españoles nada más y nada menos que 10.000 millones de euros. Precisamente, la semana anterior el gobierno anunció recortes en sanidad y educación por esa misma cifra…

Esta inyección de dinero público a la banca suena más a intervención que a nacionalización, ya que la parte nacionalizada corresponde a los activos tóxicos que se identifican con una sobrevaloración de los activos inmobiliarios en el balance de la entidad.

Es decir, que en vez de usar el dinero de todos para atender cuestiones de primera necesidad, lo van a usar para tapar los agujeros negros de los bancos. Agujeros de los que los ciudadanos no son, en ningún caso, responsables de haber cavado y no deberían ser, por tanto, responsables de taparlos.

Los responsables hay que buscarlos en los órganos de gobierno de la entidad en los que, dicho sea de paso, además de Rodrigo Rato como presidente, estaban representados el PP, el PSOE, IU y los sindicatos, como nos manifiesta la editorial de El Mundo de ayer, Bankia merece una comisión de investigación.

Rodrigo Rato toca la campana en el estreno 
bursátil de Bankia (20 de julio de 2011)
Parecería una obviedad que este asunto mereciese cuando menos, una comisión de investigación parlamentaria e incluso, la intervención de oficio del Fiscal General del Estado para depurar las responsabilidades que procedan, tanto políticas como penales, si no fuese porque Bankia ofrece 1,2 millones de euros a Rodrigo Rato para evitar su fichaje por otra entidad en los próximos dos años, a fin de que este no comparta información privilegiada de Bankia con bancos de la competencia.

Resulta que los 400.000 accionistas de Bankia han visto cómo el valor de sus acciones ha caído un 62% desde que la entidad saliera a bolsa en julio del año pasado. Es decir, que el humilde inversor que hace apenas diez meses metiera en Bankia 30.000 euros ahorrados de toda una vida con la creencia de estar apostando por una entidad solvente, a día de hoy tan sólo podrá recoger 10.000 euros de su inversión. Vamos, que le han birlado literalmente 20.000 euros.

Conclusión: Bankia ha engañado a sus accionistas, que han perdido su dinero. A los ciudadanos nos toca tapar sus agujeros negros y, por si eso fuera poco, Bankia ofrece ahora a Rato 1.200.000 euros que también pagaremos todos los españoles. Pobrecito él, persona necesitada donde las haya, que el año pasado cobró 2.300.000 euros como presidente de Bankia y este año le habían bajado el sueldo a tan sólo 600.000.  

Es altamente probable que en este país estén pasando una de estas dos cosas: o nos estamos volviendo todos locos o sencillamente nos están tomando por gilipollas. Algo estaremos haciendo mal…

No hay comentarios:

Publicar un comentario