Las famosas tormentas solares, que
han incrementado últimamente su actividad y lo seguirán haciendo a lo largo de
2012 y 2013, por sus efectos electromagnéticos o pulso electromagnético natural
(EMP) podrían llegar a anular por tiempo indeterminado la electricidad doméstica,
la telefonía móvil, las emisoras de radio, internet, e incluso a nuestros
vehículos y otros aparatos electrónicos independientes de la red, como baterías
de portátiles, o transistores a pilas. Aunque no deja de ser sólo una teoría, la
Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos
(AEPCE) ha difundido en los últimos días diez sencillas recomendaciones ante la
hipótesis de una tormenta solar extrema que, de producirse, nos llevaría a una situación sin precedentes.
Europa Press o Nueva Tribuna han
publicado la nota de prensa con las recomendaciones de AEPCE, basadas en las buenas prácticas y recomendaciones de
FEMA y NASA para la prevención de emergencias, en el simulacro atlántico de
tormenta solar EEUU-Comisión Europea, en el informe de la OCDE
"Geomagnetic Storm" y en el reciente informe del Comando Norte del
Ejército americano "IN THE DARK.: Military Planning for a Catastrophic
Critical Infrastructure Event" ("En la oscuridad: planificación
militar para caso de un evento catastrófico para las infraestructuras
críticas").
Las autoridades españolas y los
medios de comunicación, apenas dan cobertura a este tipo de cuestiones con el
fin de evitar la alarma en la población. Por supuesto que no hay motivos para
dar la voz de alarma ya que sólo es una hipótesis, pero sí los hay, al menos,
para informar a los ciudadanos.
Video de la campaña EMP Act
Americana:
A continuación, reproducimos las
diez recomendaciones elaboradas por AEPCE:
1- Verificar con calma la concreta situación que
nos afecta.
Ante todo conservar la calma y proceder con
tranquilidad a verificar que realmente se ha producido de un apagón
generalizado a todos los niveles (4 factores de comprobación: a- electricidad
doméstica, b-telefonía móvil, c-emisoras de radio y d- internet) y no de una
interrupción puntual por otra causa distinta, como un apagón normal de
corriente doméstica en el barrio que no afectará, por ejemplo, al
funcionamiento normal de la telefonía móvil o las antenas de radio; o un
problema técnico de tu operadora móvil que no afectará, por tanto, a la
iluminación de tu cocina...etc.
Una tormenta solar, incluso una severa, no tiene
por qué dar lugar necesariamente a ningún "colapso" y, de hecho,
puede limitarse a dar lugar a otros efectos perjudiciales pero
"menores" para nosotros, en tanto que sin apenas consecuencias
directas en nuestro día a día (como apagones de radio, o afectación de algún
satélite).
Afortunadamente nuestra atmósfera y magnetosfera
nos protegen las 24 horas del día. Lo vienen haciendo de forma efectiva desde
siempre.
De hecho, puede que incluso de haberse producido un
efecto electromagnético realmente severo que consiga alcanzar la superficie de
la tierra y hasta produzca alguna distorsión en sistemas eléctricos éste se
produzca en latitudes mucho más al norte de nuestro país.
O que incluso de llegar a afectarnos, cosa nada
fácil, tan sólo afecte alguna región localizada de nuestra redes de gran
distribución y transformadores y que el resto de la red no se vea afectada en
cascada tampoco. Esto es exactamente lo que sucedió, por ejemplo, con la
conocida tormenta geomagnética de Quebec, Canadá, en 1989, que es cierto que
dejó sin fluido eléctrico hasta a 6 millones de personas durante casi 24 horas,
pero no afectó al resto del país desde dónde fue movilizada de inmediato toda
la asistencia necesaria a la población y todos los medios necesarios para la
reparación de la red dañada.
En definitiva: incluso con una tormenta
geomagnética severa la situación y afectación de las infraestructuras
fundamentales de las que dependemos puede variar dependiendo de la combinación
de muy distintos factores geomagnéticos, y es necesario determinar con toda
serenidad, y certeza, el concreto escenario en el que nos vemos inmersos.
2- Plan familiar preestablecido.
De modo que permanecer tranquilamente en casa a la
espera de asistencia exterior - o valorar que ésta no llegará a corto plazo-
será nuestra primera decisión familiar para gestionar esta situación.
Para ello, en primer lugar, y en toda
circunstancia, hay que sintonizar la radio y seguir al tanto de las noticias que
puedan llegar así como de las indicaciones de las autoridades y Protección
Civil, que en caso de emergencias estarán en todas las frecuencias.
Como pauta general, si tras las primeras 72 horas
tras el evento no hay signos de recuperación - no llega asistencia alguna, ni
hay noticias por radio/internet ni nadie sabe nada con certeza -, significa que
el impacto en las infraestructuras nacionales ha podido ser severo y de amplio
alcance geográfico (indeterminado, en todo caso) y es recomendable reunir a nuestros
familiares y dirigirse hacia alguna zona menos poblada y más al sur, donde la
red ha podido resistir mejor.
En particular, si además de a esos 4 factores de
comprobación aludidos se ha afectado, adicionalmente, a nuestros vehículos y
otros aparatos electrónicos independientes de la red, como baterías de
portátiles, o transistores a pilas hay que entender que el carácter del pulso
electromagnético natural (EMP) asociado al evento habrá sido particularmente
severo. No estaríamos entonces ante ningún escenario como el de Quebec en 1989
y en ese caso mejor partir lo antes posible. De todas formas algo así nunca se
ha verificado, y que algo de tal alcance pudiese suceder por el momento sólo es
una teorización.
Y si se vive en las inmediaciones de una infraestructura
crítica sensible a lo que hay que estar pendiente, siempre, será a lo
establecido en su plan de emergencia y a las instrucciones de los responsables
de protección civil de la zona sobre el concreto modo de actuar y de valorar la
situación allí.
Sea como sea, si nos vemos envueltos en una
situación de fallo de uno u otro alcance, hemos de prevenir la posibilidad de
que las llamadas para contactar con otros de nuestros seres queridos puedan no
funcionarán.
Por ello lo primero necesario es tener previamente
establecido es a) un plan de comunicaciones y b) un par de sencillas pautas
para la reagrupación familiar desde el principio del escenario para, c) llegado
el caso, dirigirse a un lugar seguro familiar de referencia previamente
establecido juntos - fuera de la ciudad y a una distancia prudente de otras
instalaciones críticas sensibles -.
Es importante que el conjunto de ese plan sea
“refrescado” de vez en cuando entre los miembros de la familia y que todos
sepan a donde dirigirse para el reagrupamiento inicial y el desplazamiento
posterior de ser necesario.
Es importante que el desplazamiento hasta dicho
lugar seguro se produzca siempre con toda normalidad y observancia de las
normas de circulación. Con mucha más prudencia en realidad: hay que prestar
especial atención a cortes y obstáculos imprevistos, o semáforos y otros
elementos de señalización electrónica que han podido dejar de funcionar.
Es importante prestar especial atención a todo lo
relativo al acompañamiento de menores, familiares con alguna discapacidad o que
requieran de alguna atención especial y ancianos de avanzada edad.
Es importante disponer de cosas como un mapa de
carreteras al uso y bicicletas por cada miembro (en portabicicletas, p.
ejemplo) como medio secundario, ya que pueden resultar de utilidad.
Es importante que para poder realizar dicho
desplazamiento en condiciones adecuadas hayamos preparado antes los recursos
básicos que nos permitan estar en unas condiciones adecuadas cuando alcancemos
ese lugar seguro familiar de destino. Por ello algunos recursos de este
decálogo los guardaremos directamente en dicho lugar seguro familiar de
destino; pero otros recursos los tendremos en casa, directamente a mano y
siempre con nosotros.
Un ejemplo sencillo de las cosas para tener siempre
a mano son las "mochilas listas para salir" recomendadas a los
ciudadanos por el programa "Prepárate Madrid" del ayuntamiento de la
capital (http://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/Emergencias/PreparateMadrid/Ficheros/Preparate/despliegue_mochila.jpg)
añadiéndole algo de comida no perecedera por persona para más de 3 días y los
elementos que se indican en los puntos 3 y 4 de este Decálogo ("Agua"
y "Protección ante los elementos").
Simplemente con visitar alguna gran superficie
comercial, alguna cadena de tiendas deportiva/de multi-aventura se pueden
encontrar una amplia variedad de posibilidades para cubrir los preparativos
indicados a continuación.
3- Agua y medios de
potabilización portátiles.
Contar con una reserva de agua mineral directamente
a mano y medios de potabilización.
Beber agua potable es la segunda necesidad humana
después de respirar (mínimo 1,5 litros día/persona, según actividad), y un
apagón generalizado de estas características podría suponer semanas de afectación
mientras el flujo se reestablece.
Esto es muy importante, y debe ser la primera
preparación material de todas a adoptar a causa de la denominada regla del 3 en
situaciones de emergencia: Una persona no puede resistir más de 3 minutos sin
aire, 3 días sin agua potable, ni 3 semanas sin comida.
Disponer de suficiente cantidad de agua potable y
segura a mano en función del número de personas en peligro y durante el tiempo
suficiente, es un factor crítico en cualquier emergencia. No lo podremos
subrayar lo suficiente.
Por ello, además de contar con unas garrafas de
agua mineral de reserva, directamente disponibles en el lugar seguro de
reagrupación familiar, recomendamos la adquisición de algún medio seguro de
filtración automática portátil como los “life straw” familiares, o similar, o
como una cantimplora de montaña por persona de las que incorporan filtros
potabilizadores. Métodos que resultan especialmente seguros en tanto que no
requieren ni de ningún tipo de manipulación - más allá del simple llenado -, ni
de dosificación, ni de tiempo espera, reduciendo por tanto el riesgo de que el
proceso potabilizador se haga incorrectamente y genere un riesgo adicional para
la salud.
Tales métodos de potabilización no sustituyen, en
todo caso, al sentido común de examinar adicionalmente que en las inmediaciones
que el agua que pretendemos tomar no proviene de aguas estancadas o resulta
contaminada de alguna forma con heces o animales en descomposición.
4- Protección personal ante los
elementos.
Contar con un buen saco de dormir testado y
esterilla por cada miembro de la familia, ropa de abrigo (gorro, guantes,
bufanda), no sabemos si el apagón temporal puede suceder en invierno como
sucedió con la mencionada tormenta geomagnética de Quebec. Tampoco sabemos cual
podría ser su concreta duración ahora (días, semanas, meses...) lo que hace
especialmente recomendable contar con medios autónomos de calefacción en el
lugar de reagrupación familiar. La pequeña tienda de campaña familiar habitual
de excursiones y camping.
Gafas polarizadas (gafas de repuesto también si se
necesitan) y un pañuelo de tela grande de distintos usos (mascara improvisada,
gorra para el sol, pre-filtro de partículas para el agua, pequeñas heridas...).
Tapones para los oídos. Botas para caminar aptas para la lluvia, así como un
poncho para la lluvia resulta así mismo especialmente recomendado. Chandal,
vaqueros y similar y mudas y calcetines de repuesto. Algo de hilo, aguja y
algunos botones no ocupan lugar.
Junto a ello otros elementos adicionales de
protección personal como algún repelente efectivo de mosquitos y otros
insectos, bien sea en spray repelente/pulsera bien algún modelo de repelente
tipo colgante por ultrasonidos de eficacia probada que protege las 24 horas del
día, habitualmente en un par de metros de radio, y de forma continuada durante
meses hasta que se agote su pila botón.
Un buen cinturón, capaz de resistir cargas y
esfuerzos, puede ofrecernos así mismo múltiples usos para asegurar/sujetar
carga, ayudarse a superar pequeños desniveles formando una cadena humana o para
evitar perdidas en condiciones meteorológicas adversas.
5- Reserva de alimentos no
perecederos.
Contar con una reserva de alimentos no perecederos
proporcional al grupo familiar transportada o transportable al lugar de
reagrupación.
El "EMP Act América" y la Protección
Civil de Portugal han recomendado un mínimo de 2 semanas de suministros por
persona; la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos
Severos recomienda que se comience por esas 2 semanas pero que se vaya
ampliando paulatinamente dicha cantidad hasta alcanzar un mínimo de 2
meses/persona como mera reserva de maniobra ante el riesgo potencial de larga
duración de la situación generada.
Hay que tomar en cuenta que, en general, las
recomendaciones tradicionales de preparación para fenómenos estándar de
"72 horas" (3 días) en los que "alguien" llegará para
ayudar pueden quedar muy desfasadas ante el carácter único que pueden alcanzar
eventos excepcionales de estas características, y deben ser ampliadas.
En la selección de alimentos siempre se deberá
tomar en consideración incompatibilidades y preferencias alimenticias y
partiendo de elementos altamente nutritivos como lentejas y garbanzos cocidos,
arroz y harina, sardinas/atún en lata (siempre lata mejor que cristal, y
siempre abre fácil en lo posible); complementar con leche y patata en polvo,
pastillas de caldo, tomate natural triturado, galletas comunes, y algún
complemento alimentario como el alga "espirulina platensis" –
promovida por Naciones Unidas para situaciones de emergencia por su alto poder
nutritivo y adquirible en centros dietéticos –. Sal (de la yodada y fluorada),
aceite de oliva y miel como reguladores de ingesta cotidiana. Especias como
ajo, canela o albahaca. Abundante fruta variada en almíbar y en formato
infantil de potito.
Una cucharadita diaria de cacao puede ser un
antidepresivo natural y posee distintos efectos beneficiosos; infusiones como
la tila, la manzanilla o el té son polivalentes, muy ligeras y de larga
conservación.
Lo importante, en general, es seleccionar aquellas
unidades que den de si el mayor consumo preferente posible en etiquetado y -
fundamental - llevar una pequeña libreta de control anotando fechas y
cantidades. Su almacenaje deberá ser en lugar fresco, seco y al amparo de la
luz, a poder ser en contenedores plásticos cerrados de tamaño mediano que los
proteja de insectos y que permitan su rápido manejo llegado el caso.
Otro buen complemento son los multivitaminas (con
multiminerales), siempre que su ingesta se mantenga dentro de las cantidades
recomendadas y se acompañe siempre del suficiente aporte líquido diario (sopena
de daño a los riñones). Refuerzos de vitamina C y calcio resultan en todo caso
imprescindibles ante cualquier posible escenario de larga duración.
La reserva de alimentos debe incluir piensos para
nuestras mascotas, baratos y de larga duración por lo general.
Es imprescindible disponer de algún tipo de
equipación de camping gas y al menos olla/sartén/pasapuré para la preparación
de alimentos y cazo polivalente de latón y cubierto por persona.
6- Botiquín familiar ampliado.
Puesta al día del botiquín familiar siempre de
conformidad a los medicamentos aptos para los miembros de la propia familia e
incorporando cosas como algún antibiótico, anti-inflamatorio, aspirinas,
paracetamol, antidiarreico, y suero oral. Algún antihistamínico genérico y
abundantes gasas estériles y yodo para desinfección. Banda adhesiva multiusos
omnifix u otra, y puntos americanos o de aproximación. Alcohol para
esterilización. Crema hidratante y bicarbonato.
Se deberá prestar nuevamente especial atención a
contar con una provisión de reserva suficiente respecto de las necesidades especiales
de menores, personas de avanzada edad, o aquellas otras con dolencias crónicas
(cosas como antialérgicos específicos, inhaladores para asma de reserva,
medicación para la diabetes, hipertensión, etc).
Instrumental básico como un termómetro de galio (ni
mercurio, ni electrónico), tijeras pequeñas, gotero para dosificación, guantes
esterilizados desechables o pequeñas pinzas para extracción, son otros
elementos de utilidad.
7- Manual técnico en papel.
Contar con un manual en papel guardado en bolsa
hermética, con técnicas básicas de orientación, acampada, técnicas de
potabilización auxiliar, nociones de primeros auxilios, etc, como el manual
"Wiseman" adoptado por protección civil y fuerzas armadas en varios
países del mundo y que se puede comprar en la FNAC y otras librerías, o en su
defecto un sencillo manual Scout u otros similares.
8-Medios de higiene personal.
Contar con una reserva de medios de higiene
personal y limpieza en el lugar de reagrupación así como un pañuelo extra de
tela (larga duración a diferencia de toallitas húmedas/kleenex), una esponja
por persona (en especial para limpieza humedecida si hay poca agua), papel wc,
jabón de glicerina, lejía (de la expresamente apta también para potabilización
según etiquetado como medio auxiliar), friegaplatos y elementos sustitutivos de
las compresas femeninas (como el "Mooncup" y otros disponibles en el
mercado); Es importante prestar una especial atención a una cantidad suficiente
de pañales en caso de contarse en el grupo con niños de corta edad. Fundamental
contar con medios suficientes de higiene dental que no pueden faltar, y de
desparasitación ante piojos.
También es necesario atender a la desparasitación
oral y collar de repuesto para nuestras mascotas.
9- Varios útiles de alto valor en
emergencias (cerillas, transistor, navaja multiusos, linterna y otros).
Contar con algunas otras pequeñas herramientas
útiles, desde medios de encendido (como 3 o 4 paquetes de cajas de cerillas
pequeñas, repartidas en bolsas herméticas lo que, por un par de euros, nos
garantizará numerosos encendidos sencillos por unos gramos de peso, que habrán
de ser manejados siempre con la debida prudencia), a una simple linterna, o un
sencillo transistor - mejor si ambas usan la misma pila (recargable) y tenemos,
además, reserva extra y un cargador de pilas solar que les dé servicio -
disponible a precio económico y en varios modelos en el mercado -; monocular
para avistar y pequeña brújula, una pequeña navaja multiusos (con función de
abre latas), un silbato para hacer señales. Parches y bombín para la bicicleta.
Distintos elementos para pequeñas confecciones:
Cinta americana, plástico cubre-todo como el que se usa para pintar una
habitación; bolsas de basura y un simple tubo de pequeño diámetro de un metro
pueden ser muy polivalentes; bridas y cordel resistentes; herramientas de
bricolaje de las que habitualmente se tienen en casa como alicates o
destornillador.
Que no se olvide importante incluir lápiz y papel
para cualquier posible anotación o mensaje. Una baraja de cartas, ajedrez/damas
de bolsillo, pelota de tenis o algún pequeño elemento similar no ocupa lugar,
en especial si hay niños y mascotas.
10-Chapas personales, dinero
efectivo y documentación.
Llevar consigo fotocopia en bolsa con cierre
hermético de la documentación personal y familiar más esencial: documentos de
identidad y pasaporte, libro de familia, cartilla médica, veterinaria, fotografías,
pólizas de seguro, extractos bancarios y escrituras de propiedad, así como algo
de dinero en efectivo ya que sería probable que los cajeros no funcionasen o se
pudiesen ver desbordados.
Es además recomendable que todos los miembros del
grupo porten algún tipo de identificación personal (colgante/pulsera) con su
nombre y apellidos, su grupo sanguíneo, posibles alergias médicas y
alimenticias - de existir - u otras enfermedades crónicas, así como datos de
contacto hacia otros miembros del grupo, muy en particular los niños.
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