viernes, 23 de marzo de 2012

El TS anula las multas de tráfico del Ayuntamiento de Madrid, interpuestas entre 2005 y 2010

Se supone que las sanciones de tráfico y aparcamiento tienen la beneficiosa finalidad de educar y concienciar a los ciudadanos de su responsabilidad como conductores, y así preservar la seguridad de todos y la fluidez del tráfico.

Como norma general, este precepto no se cumple en España en la mayoría de los ayuntamientos y comunidades autónomas. Como muchos de nosotros hemos podido comprobar, la finalidad de las multas no es ni educar ni concienciar, sino recaudar. Y, dicho sea de paso, también conseguir sacar de sus casillas a muchas personas.
En el Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, muchos hemos sido víctimas de multas no notificadas en el momento de la infracción, alegaciones sin respuesta o respondidas con una plantilla de texto o sanciones desproporcionadas a infracciones leves, entre otras muchas irregularidades.

Henning Wegener, exembajador de Alemania en España entre 1995 y 1999 y amante de la ciudad de Madrid en la que abrió una consultora, demandó al Ayuntamiento de Madrid por irregularidades en relación con cuatro expedientes sancionadores que afectaban a vehículos de su empresa. En septiembre de 2009 abrió un blog para denunciar los abusos del consistorio madrileño y fomentar un foro de discusión entre los madrileños que se hubiesen visto afectados por la pesadilla de las multas de tráfico.

Por otro lado, la empresa de recursos de multas Dvuelta ha tumbado en los tribunales al Ayuntamiento de Madrid tras cinco años de litigios. Así es, que el pasado 21 de febrero el Tribunal Supremo ratificó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en la que se declaraba nula la ordenanza municipal de noviembre de 2005 del Ayuntamiento de Madrid,  por la que el importe de las multas se incrementaba de forma desproporcionada en más de un 50%.
Y es que una ley superior a las municipales establece que las multas tienen que ser graduadas en función de su gravedad. De tal modo que, por ejemplo, las infracciones leves se tienen que sancionar con importes que vayan de los 30 a los 90 euros.
Sin embargo, en el Ayuntamiento de Madrid no se tenía en cuenta ningún tipo de graduación ya que todas las infracciones leves costaban 90 euros, todas las graves 300 y todas las muy graves 400 euros.
En este enlace cualquiera que lo desee puede descargar el impreso para solicitar al Ayuntamiento la devolución de las multas interpuestas entre 2005 y 2010.
Además, según informaba Europa Press  “Dvuelta presentará una demanda de ejecución de sentencia firme, en la que se pedirá, entre otras cosas, que el Ayuntamiento informe de qué multas no han sido completamente abonadas, y que se proceda a su anulación inmediata y subsiguiente abono a los conductores indebidamente multados”.

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